Tras el día más largo llegó la noche más corta.
Quedó atrás el último atardecer primaveral.
Los tres cerditos se colocaron en el centro de una plaza abarrotada.
Los músicos tocaron para celebrar el solsticio de verano.
La gente bebía y aplaudía siguiendo el ritmo marcado desde el escenario.
Y a la hora señalada . . .
el fuego inmisericorde comenzó a hacer de las suyas.
Las llamas devoraron sin piedad a las figuras de madera.
La oscuridad nocturna se vio sorprendida por una luz centelleante.
Espero que las cosas malas se quemasen en la hoguera.
Yo también espero que todo lo malo haya ardido en la hoguera!
ResponderEliminarPues sí.
EliminarEsperemos que el fuego queme lo malo.
Buen finde.
Esperemos que así sea, que lo malo se haya quemado....
ResponderEliminarSaludos =))))
Lo mismo digo.
Eliminar¡Feliz sábado!
Ya ves, mientras unos despiden el día mas largo y la noche mas corta en cantos y bailes,yo pasé un día triste despidiendo para siempre al hombre que me presento en su día; mi libro: "Espigas del Alma" E.P.D.
ResponderEliminarGracías por tus versos en tu comentario ...es un placer .
Abrazos
Marina
Lo siento.
EliminarUn abrazo.
¡Así sea, amigo! Y más en estos días en que tanto se agitan los fantasmas de un terrible pasado que creíamos extinto.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz fin de semana.
Ídem.
Eliminar¡Feliz domingo!
Que todo lo malo se vaya.
ResponderEliminarY vengan cosas bonitas.
Un abrazo.
¡Ojalá todo lo malo se pudiera eliminar!
EliminarA disfrutar del verano.