El
otro día me pasaron la imagen que aparece en esta entrada y me hizo reflexionar
sobre la utilización de los móviles y maquinitas por parte de los niños en la actualidad y el deterioro que
sufren las nuevas generaciones en las formas de jugar.
Me parece que nos hemos confundido con esas nuevas maneras de pasar el tiempo y con las nuevas formas de jugar que están de moda con los consabidos problemas que provocan
(dolores de cabeza, problemas visuales a edades tempranas, excesiva fijación a los jueguecitos del teclado,
falta de dedicación a otras actividades más beneficiosas, falta de comunicación oral con el que está a nuestro lado, falta de interés por
descubrir nuevos conocimientos con pocos recursos simplemente con observar lo
que nos rodea… pero claro no podemos ver
lo que tenemos al lado si no levantamos la mirada del móvil o del ordenador)
Desde pequeños demasiadas horas con el aparatito y de los adultos mejor no hablar, el otro día una mujer se saltó el semáforo en rojo (cosa habitual en nuestros días) porque iba tecleando con el móvil en vez de ir pendiente de la conducción. El desenlace una persona atropellada que afortunadamente quedó en un susto. Cualquiera podría poner ejemplos de este tipo.
Dónde quedaron los juegos en la calle o en el campo donde disfrutabas con
cualquier cosa:
Un charco, un hormiguero, un árbol, un dibujo en el barro, una piedra , un cubo con agua, un
puñado de tabas, un bote, un castillo de arena,... O como el simple utensilio
que aparecía en un anuncio que echaron hace poco por la tele:
¡UN PALO!
¿Cuántas cosas, agujeros, dibujos, armas de madera, lanzas, escopetas, barcos.....
se podían construir con aquel maravilloso palo?
¡Qué palo ver los jueguecitos de hoy en día!