Antes de terminar el mes acudimos al teatro de Ferias en Alcalá
para ver "Obra de Dios".
Excesivo protagonismo del conocido actor, Mariano Peña, que actúa como si se tratase de un monólogo ya que monopoliza todo la obra, dejando con una escasa participación a los otros dos arcángales que aparecen en el escenario.
Original guión cambiando los antiguos mandamientos para darles un toque más actual, tratándolos de adaptar a la sociedad de nuestros días.
La valoración no está mal, aunque leyendo las críticas me esperaba algo más.
Al principio te hace gracia cuando aparece el popular Mauricio de la serie televisiva pero según avanza la representación, la euforia inicial se va rebajando dada la oratoria repetitiva.