Lunes, 1 de enero de 2024.
Mucha gente finaliza el año corriendo la San Silvestre en diferentes localidades y otros muchos también comienzan el año haciendo ejercicio físico para bajar un poco los turrones.
Este primer día del año realicé la ruta amarilla por los Cerros de Alcalá de Henares llegando al punto más alto, el Ecce Homo con sus 836 m.
En otras ocasiones, al subir a la cumbre, podíamos disfrutar de unas espectaculares vistas viendo los pueblos cercanos desde lo alto pero esta vez no se podía ver nada debido a la espesa niebla que dificultaba la visibilidad. Lo que si pudimos ver es el típico Belén colocado en una pequeña cuevecita y con las diminutas figuritas apoyadas en esos viejos ladrillos.
Un público de todas las edades ascendía alegremente por los caminos marcados con los postes indicadores de pintura amarilla para llegar hasta la cima. Un grupo más numeroso realizaba la ascensión corriendo, muchos otros caminando a diferentes ritmos según las posibilidades de cada uno, otros optaron por desplazarse en bicicleta.
Diferentes anécdotas podría contar que sucedieron durante la subida:
El chico que se resbaló al pasar por una zona embarrada, la chica que se salió del camino porque debía hacer un pis tras un árbol cercano, la familia que subía alegremente cantando los villancicos, el abuelo con su bastón y su perro, en cierto tramo del camino alguien dejó un guante colgado de una rama por si aparecía su dueño.
Y antes de acabar esta pequeña crónica de la caminata del primer día del año, dejo el Vértice geodésico, cima Ecce Homo (Alcalá de Henares).
