sábado, 30 de abril de 2022

Más allá de la utopía

Este viernes 29 de abril, a las 20 horas, ha tenido lugar un concierto muy especial: “Que el tiempo no borre”, con Bernardo Fuster, en la sala Margarita Xirgu de Alcalá de Henares.

Todo momento histórico tiene su música como testigo. Los sentimientos, los deseos, las penas y las emociones se convierten en canciones para plasmar la realidad de ese tiempo y abrir las puertas a la memoria.

Bernardo Fuster, miembro del grupo Suburbano y autor, junto a Luis Mendo de canciones tan populares como “La puerta de Alcalá”, “Makinavaja”, cambió su identidad en 1973 como Pedro Faura. En “Que el tiempo no borre” conviven poemas de Miguel Hernández con canciones nacidas de la relación que establece Pedro Faura con determinados autores que formaron parte de la lucha contra la dictadura y sus obras: maquis que le relatan sus andanzas y acaban convertidas en canciones, poetas como José Bergamín, Alfonso Sastre o Marcos Ana, coplas anónimas escritas por presos, homenajes sonoros a los guerrilleros españoles en la resistencia francesa y textos del propio Bernardo Fuster/Pedro Faura, en los que se reflejan las vivencias del cantante durante sus años de clandestinidad en España y también durante el exilio.


sábado, 16 de abril de 2022

Brindando en el Ecce Homo.

 


Esta semana he vuelto a subir al Ecce Homo situado en el parque natural de los Cerros en Alcalá de Henares (Madrid) donde podemos destacar las dos alturas principales del recorrido:

  • Cota mínima : 580 metros ( Río Henares )
  • Cota máxima : 836 metros ( Ecce Homo )

Cuando llegas al punto más alto de la ruta amarilla puedes disfrutar de unas estupendas vistas, localizando las fábricas y centros comerciales que rodean la carretera A-2 y también podemos identificar a  los diferentes municipios cercanos (Camarma, Daganzo, Meco o la vecina Guadalajara)


En esta ocasión la subida estuvo mejor que en anteriores ocasiones ya que me acompañaron un grupo de colegas con los que tuve unas entretenidas conversaciones que hicieron más llevadera la subida y como guinda al pastel, un brindis final en lo alto del cerro.

¡Nos vemos en la próxima!