Se despide el mes de febrero, este año fue todavía más triste y locuelo.
A pesar de ser el más corto del año muchas vivencias, pérdidas, dolencias ... tuvimos que padecer.
A mediados de mes, visita fugaz a la provincia de Soria. Destino el cementerio desde donde se ve el Moncayo nevado. Fallece Vidal, el tío soriano.
De regreso a la ciudad y antes de acabar la semana recibo una nueva llamada. Otra pérdida familiar. Nos deja Sergio, el tío italiano.
Días de despedidas, de lágrimas, de coronas florales, de abrazos familiares.
Último domingo del mes.
Día de reflexión, de recuerdos, de oración.
Cada cual elige su fórmula para superar la pérdida de un ser querido.
Bajo al parque para tomar un poco el aire, respirar aromas florales y atrapar las caricias del sol.
Me siento en el banco y me quedo en compañía del almendro en flor.