martes, 19 de julio de 2022

De Turqueta a Tusqueta.

Pasamos unos días en la bonita isla menorquina. Nos alojamos en un aparta-hotel cercano a la playa de Son Bou que es una pequeña zona turística situada en la costa sur de Menorca.

Hicimos diferentes recorridos por la isla para visitar en primer lugar las dos principales ciudades: Mahón (la capital) y Ciudadela.


Saludando a una amiga por las calles de Mahón

En esta isla puedes elegir diferentes visitas y buscar los rincones preferidos haciendo actividades por tierra y por mar. 

Si te gusta caminar puedes realizar el Camí de Cavalls que es la vuelta a Menorca por etapas a través del GR 223, un sendero ancestral de 185 km que recorre la costa menorquina. Yo hice alguna etapa aunque queda pendiente finalizar el recorrido completo.

Hay que tener cuidado y respetar las normas del camino, como por ejemplo cerrar las tìpicas puertas menorquinas que te encuentras en el trayecto para que no se escape el ganado.


Pero las actividades preferidas por los que visitan la islas son las visitas a las playas y a las calas.

Algunas conocidas calas en el sur:

Cala Galdana, la cual es más grande con mucho público y diferentes actividades acuáticas como los toboganes de pedales que alquilan las familias. Luego hay otras más coquetas como la Cala Turqueta, donde tienes el aparcamiento algo alejado hay que ir andando hasta la arena para poder darte un baño. 

También te puedes dirigir a las tranquilas calas del norte en las que hay poca gente, donde te puedes bañar tranquilamente y con las gafas de buceo ver un montón de peces.


Partiendo de la coqueta localidad norteña de Fornells. Sitio ideal para comer, eso sí hay que rescarse el bolsillo ya que los restaurantes son bastante caros. Los 50 pavos por cabeza no te los quita nadie. Desde este lugar hice escapadita en catamarán para ver las calas cercanas. Me quedo con Tusqueta que forma parte del titular de esta entrada.

Un saludo para el personal de Katayak con el cuál realicé esta estupenda excursión marinera con la buena dirección de la embarcación a cargo de Guillerm.


Otra cosa que me gustó fueron los famosos faros de la isla.

Siguiendo por la costa norteña, en el mismo cabo de Favàritx podemos encontrar el Faro de Favàritx que está rodeado de acantilados bajos de pizarra negra y grisácea, formando un paisaje que muchos definen como lunar donde puedes bañarte en las calas solitarias.


Y para finalizar, antes de hacer la maleta  para realizar el viaje de vuelta, doy un último paseo por la costa de Menorca para contemplar ese bello atardecer.


sábado, 2 de julio de 2022

Los viejos rockeros nunca mueren.

Estupendo espectáculo en el escenario con toque musical, 

el que vimos ayer en el teatro Alcázar de Madrid.

"Juventud, divino tesoro".

Seis viejetes pasan una velada en el escenario de un teatro reconvertido en asilo de artistas. Algunas noches, los residentes se visten con sus mejores galas y rememoran (o inventan) sus éxitos de antaño en compañía de una enfermera empeñada en martirizarles con canciones infantiles que potencien su psicomotricidad, pero en cuanto ella les deja solos, su indómito espíritu rockero sale para dejar constancia de que no han dejado de ser lo que siempre han sido, ROCKEROS… cantan, gritan y bailan tanto como les permiten sus delicados esqueletos.


Se levanta el telón.
¡Qué comience el espectáculo!