Nacimiento de un nuevo blog.
Érase un hombre a un móvil pegado, o quizás una mujer, qué más da.Érase un móvil superlativo, de tentáculos infinitos, que impactaba en los oídos.
Érase un instrumento omnipresente e indecente que me dejaba aturdido.
¿No te has parado a pensar todas las cosas que te pierdes por no separar tu mirada del dichoso celular?
Ya me olvidé de observar, disfrutar de lo que me rodea y saludar a los demás. Solo tengo mi mente ocupada para ver otro wasap.