"Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad saca la bota María que me voy a emborrachar..."
Las cosas han cambiado, me parece que los villancicos tradicionales han sido sustituidos por otros más modernos a base de toquecitos en el móvil mientras la abuela prepara la cena.
Se perdieron las tertulias alrededor del brasero, la comunicación oral con las interminables historias de los abuelos extraídas del baúl de los recuerdos. Ahora predomina la dispersión del personal y cada uno busca su hueco en el sofá para seguir tecleando.
Brasero en la casa-museo de Lope de Vega en Madrid.
Dejo una pregunta en el aire
¿Que tal fue la cena de Nochebuena?
Me imagino que habrá diferentes percepciones durante esa cena,
unos brindaron con alegría, otros lloraron de pena...
Unos vieron la botella medio vacía y otros medio llena.
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