lunes, 17 de diciembre de 2018
Chica de negro con móvil incorporado
Una tarde cualquiera.
Un paseo por Madrid.
Subo al Metro.
Imagen alucinante.
Miro a mi alrededor y compruebo con asombro como todos los pasajeros tienen la mirada fija en el móvil. Los más jóvenes teclean con suma rapidez para mandar otro absurdo mensajito.
Bajo de la estación para realizar un trasbordo. Todo sigue igual. La mayoría de la gente camina sin quitar los ojos del aparatito. Me recuerda una película de zombis, donde todos se desplazan torpemente sin mirar por dónde van ni percatarse de los peligros que se pueden encontrar en el recorrido.
Un chico tropieza en la escalera. Una señora mayor se pasa de estación. Una pareja sigue ensimismada, en la pantalla del móvil, sin dirigirse la palabra. El señor del sombrero también esta en su mundo sin dejar de mirar su celular.
Monto en otro vagón. Otra estación pero con la misma escena. Miles de aparatejos se iluminan en los oscuros túneles subterráneos.
¡Qué veo!
¡Alucino nuevamente!
Una señora leyendo un libro.
¿dónde vamos a llegar?
Sube una chica vestida de negro con el móvil incorporado.
Final de trayecto.
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Yo realmente alucino.. Ahora ya no se pasea por la calle, no se miran escaparates, no se disfruta de los edificios bonitos, no se fijan en las caras de las personas, no se conversa tomando un café, o comiendo con los amigos. Las ciudades entre los Smartphone, y los artilugios con ruedas por las aceras se han convertido en selvas, por lo menos la mía..
ResponderEliminarSaludos Manuel y felices fiestas, pide algo a los reyes que no sea un chisme con pantalla o un chisme con ruedas..
Chisme con pantalla.
EliminarEsto es el principio, ya mismo idearan móviles sexuales con los que podrás hablar y practicar sexo al mismo tiempo, para que se quiere el contacto humano si tenemos móviles que te hacen de todo.
ResponderEliminarSaludos
Móviles sexuales.
EliminarRecuerdo que en tiempos pasados, cuando veías a alguien hablando solo por la calle, comprobabas que era una persona mayor y te apiadabas porque pensabas que por su senectud y soledad, había terminado por perder "la chaveta".
ResponderEliminarAhora el "rara avis" es el que pasea, mira y no habla.
Saludos.
Rara avis.
EliminarEso es que no me has visto a mi en tus desplazamientos. Como dispongo de móvil, me lo llevo a todos los sitios, en ocasiones no me doy cuenta y lo llevo apagado, ¡oye! no me molesta nadie, cuando lo enciendo igual llevo varios ´guassapp" y mensajes sin haberlos leídos, pero sigo sin hacerlo, y hasta que no estoy en caso no los abro. ¿Estaré actuando mal?
ResponderEliminarSaludos.
Quería decir en casa, no en caso.
ResponderEliminarPerdón.
Esta cosa es un caso.
EliminarHola Manuel, para mi, ahora, es todo diferente, y lo que nos espera, hasta para tener hijos será de otra forma...horrible.
ResponderEliminarFeliz semana amigo.
Un abrazo
¡Pufff!
Eliminar¡Lo que nos espera!
Qué verdad, profe, van todos atontados y no te digo nada cuando vas conduciendo, se te ponen delante, cruzan en diagonal y ni oyen, ni ven, ni entienden.
ResponderEliminarEn los restaurantes ni se miran, comen como autómatas y como dice Juan, van hablando solos por la calle dando voces.
Que pases unas felices fiestas, compartiendo palabras y alegrías.
Lo de los coches es para hacer una tesina.
EliminarUna triste realidad que estamos viviendo hoy en día.....no entiendo que se tenga que llevar el móvil a todos los lugares y estar tan pendiente de él cómo si les fuera la vida en ello. Me pasa lo mismo que a "unjubilado" que o lo llevo apagado o me lo dejo en casa sin querer y otras queriendo.....claro que en ocasiones las hijas me echan la bronca porque me han llamado y no he contestado o no he respondido a sus whasapps.Saludos
ResponderEliminarApagado o fuera de cobertura.
EliminarTiene su utilidad el aparatito, no lo niego... pero sobre todo tiene mucha "tontilidad"
ResponderEliminarTontuna andante.
Eliminar¡Ojo con las farolas!
En las salas de espera, en el autobús, en el ascensor...
ResponderEliminarVamos de mal en peor.
Has reflejado una realidad total.
Un abrazo.
Me gustó.
EliminarVamos de mal en peor.
En cualquier lugar, en el restaurante cuatro chicas jóvenes comiendo y cada una con su móvil. Habrá que acostumbrarse. Un abrazo
ResponderEliminar¿para qué sirven esas comidas si la gente sigue mirando el móvil sin hablar con el que tiene al lado?
EliminarNo se donde vamos a llegar. Como cunda el ejemplo, vamos a terminar todos leyendo libros.
ResponderEliminar¡Cuidado, lleva un libro en la mano!
EliminarAunque sea difícil de creer, yo no llevo casi nunca el móvil. Solo cuando salgo lejos por si me pasa algo llamar o que me llame mi hijo. Pero si, tienes razón, todo el mundo va como loco mirando la minúscula pantallita.
ResponderEliminarUn abrazo
Vamos como locos y nos quedaremos ciegos.
EliminarEres un buen observador
ResponderEliminarTú también.
EliminarEste nuevo medio vino para quedarse, el culpable de lo que comentas no es el aparato en si, han sido las nuevas aplicaciones, sobre todo el Wassap. La telefonía móvil fue un gran invento del siglo XX, que al final se ha convertido en dependencia para muchas personas.
ResponderEliminarSaludos.
Está bien comunicarse y utilizar el "wasap" cuando sea necesario pero no de esa forma enfermiza.
EliminarSaludos.
¡Hola Manuel!
ResponderEliminarCaramba, que magnifico texto nos dejas, es una gran verdad que a mí personalmente me exaspera, ayer mismo mi hijo y yo comimos en un restaurante y ocurría ese espectáculo tan ordinario, varias parejas una enfrente a al otro tecleando con ansia sus móviles, no ha comunicación entre la gente entre las parejas, me parece un desastre, no me extraña que haya tantas separaciones.
Gracias por tu generosa amistad en todo este tiempo, esperando que se pueda seguir en adelante, ha sido siempre un inmenso placer pasar a leerte donde se respira enseñanza y armonía.
Te dejo un abrazo largo y fraterno llenito de todo lo bueno del mundo para ti y tu familia.
Te deseo unas Felices Fiestas navideñas, que estén llenas de salud y amor, lo más llega solo. Que 2019, te sea muy propicio y se realicen todos tus sueños.
Hasta otro momento si Dios quiere.
Lo mismo digo.
Eliminar¡Felices Fiestas y Próspero 2019!
Un buen texto para un buen observador. Yo misma un día entré en una estación y al pasear en el andén mientras que llegara el tren me fijé que todos y todas las personas que allí estaban, no quitaban la vista del móvil. Se sonreí y al pasar al lado de una madre con una niña pequeña ella con el móvil en mano no le hacía caso a la pequeña. Yo le contesté a la niña es que mamá mira los mensajes. Ella me sonrió y me dijo es verdad no tenemos otra cosa mejor que hacer. Le dije mira alrededor y veras que es más importante el móvil en una espera del tren. Un abrazo.
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