Recuerdo un libro que leí, hace ya mucho tiempo en la época estudiantil:
"Cinco horas con Mario".
También tuve la oportunidad de ver dicha obra representada sobre el escenario, en una tarde de teatro.
Esta mañana tocó esperar en el hospital hasta que el sufrido familiar bajara al quirófano.
Cinco horas en el pasillo.
Muy temprano, te dicen a la hora que debes estar preparado pero no te aseguran la hora real. Existen innumerables imprevistos difícil de precisar. Intervención que se alarga, alguna urgencia más de la cuenta y cualquier otro problema de última hora, hacen la espera más desesperante.
Durante cinco horas puedes observar muchas cosas en un largo e iluminado pasillo.
De todo lo que vi me quedo con
los numerosos carros hospitalarios, con materiales variados
que pasaban continuamente de un lugar para otro,
dirigidos con precisión por diligentes conductores.
Carritos enfilados rodaban sin cesar:
Unos con mandarinas, otros con meriendas sin sal.
Unos con parafinas , otros con el cubo de fregar.
Unos con aspirinas, otros con ampollas de cristal.
Unos con mandarinas, otros con meriendas sin sal.
Unos con parafinas , otros con el cubo de fregar.
Unos con aspirinas, otros con ampollas de cristal.
Es cierto que la espera se hace larga. Pero lo importante es que tenemos hospitales y gente que nos cuida y que nos cura.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues sí.
EliminarHay mucha gente que ayuda a los demás en los hospitales:
médicos, enfermeros, celadores, personal de limpieza que arregla las habitaciones, las auxiliares que traen la merienda, administrativos que te dan el justificante, vigilantes.... la lista sería interminable
Hola amigo...antes escribí un largo comentario ...te decia que yo se lo que es un hospital por haber tenido a mi hijo mayor operado de corazón y lleva una válvula de metal dentro ...ademas hemos estado mas de una vez...
ResponderEliminarGracias por tu comentario ...ya veo que tu eres un poeta ...ademas con mucha gracia ...yo hago lo que puedo ...mi padre que era un gran escritor en prosa y en poesia me hizo caer en esa tentación romantica de la poesia pero me gusta en grneral toda ...
gracias amigo y feliz fin de
abrazos
Gracias por comentar.
EliminarYo también hago lo que puedo, cada uno aporta su granito de arena.
¡Feliz día!
También he pasado largas horas de espera en el hospital día tras día y sé muy bien lo que es eso.
ResponderEliminarY también leí "Cinco horas con Mario" de mi admirado Miguel Delibes. Y la ví representada en el teatro.
Te deseo un día muy feliz. Un abrazo.
Como escribí yo también vi la obra de teatro.
EliminarTuve la suerte de charlar con Miguel Delibes en alguna ocasión cuando me firmó uno de sus libros en la feria del libro de Madrid.
Un abrazo
Es algo habitual en los hospitales, creo que todos tenemos más o menos anécdotas como las que nos cuentas, el trajín de carros y personal por los pasillos es normal.
ResponderEliminarYo también leí el libro de Cinco horas con Mario y vi la obra de teatro interpretada magistralmente por Lola Herrera.
Como dice el refrán " el que espera desespera" y en un hospital más.
Besos Manuel .
Puri
Es verdad. Eso es algo habitual. Y el refrán también dice muy bien lo que supone la espera.
EliminarBesos Puri
Esto de las esperas en los hospitales es la hostia. Yo traje de esos tengo muchos. Y sino, que te pille que tengas que ir a urgencias un mes de agosto, que lo mismo soy un médico de guardia, para atender todos los casos.
ResponderEliminarAbrazo.
Lo de las urgencias en agosto es otra historia. Entre la escasez de personal y los calores veraniegos a ver quién es el guapo que sale en condiciones para contarlo.
EliminarUn escritor que me encanta, el nobel por mi, se la había dado a él, y no a Cela,
ResponderEliminarSe me olvidadaba muchas gracias por tu voto, besos
ResponderEliminarDe nada.
EliminarBesos