Amanece un día gris.
Atravieso un parque de las afueras.
Me saluda un perro como diciendo:
¡Hola, buenas!
Sigo caminando.
Llego al centro de la ciudad.
Miro hacia lo alto y veo la torre de la Magistral.
Cruzo la estrecha carretera
y en la calle dormida del casco histórico,
y en la calle dormida del casco histórico,
me saluda una cigüeña desde un viejo campanario.
Otro día que comienza.
NOTA INFORMATIVA
"Cogiendo a una de las protagonistas de esta entrada, se informa al personal que entre el 2 y el 12 de febrero la Sala de Exposiciones de la Quinta de Cervantes acogerá la exposición “Por San Blas, la cigüeña verás. La cigüeña blanca en Alcalá de Henares”.
Muy bonita esas imágenes, pero cuidado con esos madrugones, y más habiendo perros, porque si le muerden a alguien, es el que anda por ahí, por tanto madrugar.
ResponderEliminarAbrazo.
Así es, otro día que comienza. Cada día hay que llenarlos de color, los mejores colores de la vida están siempre dentro de uno mismo, abrir cada día los ojos a otro día, es el mejor regalo. Sentirse vivo, ningún día se parece a otro así que nunca debemos olvidar dejar de disfrutarlo y de vivirlo.
ResponderEliminarManuel, un abrazo.
Qué hermoso recorrido!!!! Cariñossssssss
ResponderEliminarAsí de sencilla es la vida diaria,gracia Manuel por recordarnos que las cosas que tenemos a nuestro alcance son dignas de mencionarlas. Sencillo pero no por eso menos importante.
ResponderEliminarAbrazos mañaneros.
Puri
Saludos a todos los que comentaron.
ResponderEliminar¡Feliz domingo!
Cada día nos trae una nueva sorpresa.
ResponderEliminarMuy bonitas las imágenes.
Un fuerte abrazo. Feliz domingo.
Se ve que te quieren...
ResponderEliminarSaludos.