sábado, 21 de marzo de 2020

Los pensamientos de Paloma desde la UCI.

Hola guapetón,  agradeciéndote tu propuesta de servir de altavoz en tu blog, me lanzo a escribir estos pensamientos en voz alta.


Ante todo agradecer a la inmensa mayoría de españoles, que utilizan el sentido común, porque saben hacer las cosas bien, y se están quedando en sus casas ( por muy complicado y difícil que sea para todos) porque nos estáis ayudando a cuidarnos y cuidaros ¡ GRACIAS¡
Me preguntas por mi día a día, en el campo de batalla, que como enfermera de UCI me está tocando librar.
Me gustaría decirte que es fácil y que todo va bien, pero seria absolutamente mentira, y aunque sean piadosas, no está la actualidad para distraernos en ellas.
La cosa está fea, tremendamente fea, y lo peor…esto es solo la punta de iceberg de lo que nos espera…..
Todo el rato somos NUMEROS, en la TV números y más números, en todos los programas de opinión ( en los que , como no podría ser de otra manera, opina el primer bocachancla que pasa por allí, aunque no tenga, en muchos casos, ni criterio ni veracidad en sus opiniones, pero claro, en aras de “la libertad de expresión” opino lo que me da la real gana y ya veremos……
Números y más números, es mejor decir primero los casos de pacientes de alta (opinan algunos, que la población esté optimista…)

La verdad, es que cuando empezamos a recibir los primeros enfermos en las UCIS, todos, o casi todos eran octogenarios ( más números) a los que se privó de la relación con sus familias y seres queridos, aunque te he de confesar, que nosotros nos lo saltamos un poco a la torera ya que cuando intuíamos el riesgo de muerte inminente, dejábamos pasar a su familiar más directo provisto de su EPI correspondiente para, por lo menos evitar que esa despedida no fuese tan irracionalmente dura y desolada, que no desasistida, porque de eso, ya nos encargamos nosotros, como no podría ser de otra forma; hay que tener en cuenta, que el proceso en si puede ser demoledor para esas familias, a las que se les priva de todo contacto con su ser querido durante el ingreso, pero que , en caso de fallecimiento, se les obliga a incinerarlo, a NO VELARLE, por el riesgo al contagio…..creo que como sociedad, esto va a implicar UN ANTES Y UN DESPUÉS…

Ahora ya metidos en la a vorágine de la avalancha, nuestros enfermos actuales, están entre los 44 – 74 años ( más números), quizás porque ya la necesidad imperiosa de los recursos finitos, tanto humanos como materiales, estén haciendo unos trajes cada vez más exhaustivos y cada vez más agresivos , ya ves nosotros hasta hace poco debatiendo sobre la ley de eutanasia ( por fin, tan necesaria en nuestro país para que cada ser humano sea capaz de decidir hasta cuando quiere seguir con su miserable vida) y ahora…son otros, no nosotros los que van a decidir cuando se te va a asistir o si se te puede asistir o no…….



El mundo según lo entendíamos hasta hace dos semanas, ya ha dejado de existir, y no lo volveremos a recuperar.
Ahora somos nosotros, la población occidental los “ apestados”, podemos empezar a intuir el miedo, la necesidad de huir ; pero somos tan irracionales que, posiblemente no aprendamos mucho después de que todo esto haya pasado, y no paremos hasta infectar a aquellos países africanos,  por si no tuviesen bastante con sus pobres vidas y su precario o inexistente modelo de sanidad.
En fin , Manolo , quiero pensar que TODO ESTO SERVIRÁ, NOS DEBEMOS OBLIGAR A QUE SIRVA, por que solo así podremos salvarnos como sociedad.

Cuídate mucho guapetón, por que si algo es SEGURO, es que cuando esto acabe, hemos de organizar una quedada por todo lo alto, para volver a poder abrazarnos y reírnos como hemos hecho siempre.



¡ QUÉDATE EN CASA, POR TODO, POR TODOS¡

Paloma

12 comentarios:

  1. Tiempo tremendo para morirse, por esa soledad, esa falta de funeral, esa frialdad en las cifras.

    Hay que cuidarse, por uno, por todos. Un abrazo

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  2. No me extraña el enfado de los sanitarios. Hemos visto lo que ocurre en otros países desde Enero y aún estamos en la fase de negación. No miramos otra cosa más que nuestro ombligo y, hasta que no enferma un familiar, no reaccionamos. Esto sólo parará quedándonos en casa. Muchas gracias por tu testimonio, Paloma. ¡Fuerza!

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  3. Muy duro , duriiisimo lo q os toca pasar y mientras los 20 gilipoyas d arriba solo pensando en la economia y sus bolsillos . Si hubiesen cogido el toro x los cuernos desde el principio cerrando a cal y canto , serian 3 semanas d crisis, ahora van a ser meses, pero claro , ellos con sus medicos privados y sus bolsillos llenos lo tienen solucionado . Ninguno cede sus sueldos de 3 meses para ayudar , contratar mas gente y emplearlos para mas medios.
    Paloma , teneis mi mayor admiracion y apoyo desde la distancia. Sois heroes d nuestras vidas. Mucho ánimo .

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  4. 👌👌👌👌👌👌👌👌👌👌👌👌👌👌👌👌👌👌👌

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  5. Como profesional estoy totalmente de acuerdo con Paloma. Su testimonio es duro y ojalá sirva para concienciar a tanto irresponsable que hay, empezando por arriba.
    Abrazos profe.

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  6. Extraordinario y dramático testimonio pero es lo que hay, la triste realidad, y ha sido sincera a ver si así los irresponsables se conciencian de un vez.YO ME QUEDO EN CASA.Saludos

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  7. Un testimonio que refleja una tremenda realidad.
    Es incomprensible que algunas personas no se responsabilicen ante una situación como la que estamos pasando.
    Nosotros estamos en casa. Como debe ser.
    Un abrazo.

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  8. ¿Ahora nos damos cuenta de que nuestra sanidad no era tan buena como nos la pintaban?, como ciudadanos, ¿hemos hecho algo por mejorarla?, quiero recordar que desde el 2008 hasta el 2018 se han hecho recortes en sanidad, educación y servicios sociales fundamentalmente, lo que es curioso es que solo escucho críticas de aquellos que propiciaron, avalaron y dieron su voto a los mismos que recortaron, en fin cosas veredes, querido Sancho.

    Saludos

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  9. Hoy el poemario se mete en el hospital, y se entiende a Paloma y dice mucho pero se puede decir mas. Un abrazo

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  10. Está es la triste realidad. Gran testimonio que nos deja muy claro cómo está la situación. Ahora más que nunca nos damos cuenta de que la sanidad estaba mucho peor de lo que pensamos. Un abrazo y mucho ánimo para todos.

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  11. Impactante testimonio. Muchos no entienden hasta que les llega encima, y para entonces ya habrán contribuido a empoeorar la situación (tal como muestras en ese gráfico). Ayer fui a buscar a mis hijas a casa de su padre, y en la calle un buen número de niños jugando, acompañados por sus madres, que se ofenden si les dices que deben estar en casa. Vale que no estamos en la situación de Europa, pero vivo en uno de los barrios con más incidencia del virus en Chile. Y no entienden.

    Ojalá aprendamos algo y que el costo sea lo menos elevado posible

    Besos

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