Recuerdo aquel feliz día
inundado de calor.
La jornada amanecía
cargadita de ilusión.
El nuevo miembro nacía
con esfuerzo, con dolor.
La mamá con valentía
empujó con pundonor.
El papá al fin reía
tras el llanto anunciador
que anunció la nueva vida
en un mundo de color.
Recuerdo una canción que decía:
Quince años tiene mi amor...
y ese día, hoy llegó.
Alberto sigue remando
hacia un rumbo soñador.
Felicidades Alberto¡¡¡¡ Te quiero.
ResponderEliminarBesos.
EliminarMuac.! Muac.!
Manuel, de dónde sacas tiempo para tanto blog???? espero que estés bien
ResponderEliminarEso mismo digo yo.
EliminarEn el verano tenía más tiempo.
Con la vuelta a la rutina la cosa cambiará.
¡Saludos!
Muchisimas felicidades tio grande
ResponderEliminar¡GRACIAS!
Eliminar15 años! Muchas felicidades!! cariños!!!
ResponderEliminar¡Muchas Gracias!
Eliminar¡Cariños!
Qué preciosa edad!!
ResponderEliminarMuchas felicidades.
Un abrazo
Qué preciosa edad!!
ResponderEliminarMuchas felicidades.
Un abrazo
Pues sí.
EliminarBonita edad.
Muchas gracias por pasar.
Llego un poco tarde, perdón. Pero me sumo a los buenos deseos para esa edad recién estrenada de Alberto con tantos horizontes a la vista. ¡Dios guíe su rumbo!
ResponderEliminarUn abrazo.
Más vale tarde que nunca.
ResponderEliminarUn abrazo.