Un viernes más.
Vuelvo a dejar mi entrada semanal.
Hoy enredando en internet encontré el siguiente artículo:
"Buenas, soy Emilio Calatayud. Acordaos de cuando teníais catorce años, acordaos de las ganas de comeros el mundo, de las travesuras, de las aventuras, de los primeros enamoramientos, de las ganas de vivir… Pues no sé que está pasando ahora, pero cada vez con más frecuencia vemos niños que con solo catorce o quince años ya están cansados o hartos de vivir y tenemos que aplicarles el protocolo anti suicidios cuando los encerramos. Algo estamos haciendo rematadamente mal. Detrás hay problemas mentales causados, por lo general, por el consumo de marihuana, problemas mentales a secas, problemas familiares, adicciones a las nuevas tecnologías, traumas, carencias de todo tipo, pero, a veces, también abundancia de todo y un hastío y una falta de motivación total para cualquier cosa… A mí, como ciudadano, como padre y como juez, me da vergüenza y me preocupa mucho que haya niños que se se cansen de vivir cuando apenas han comenzado a hacerlo"
Yo creo que sí. Algo estamos haciendo mal.
Siguiendo con la filosofía de este blog donde vemos el excesivo tiempo que pasamos en el ordenador o pegados al móvil y dejando de lado otras muchas cosas que nos podrían venir muy bien.
Alucino cuando los pequeños están pegados al telefonito y no hablan con los compañeros (solo se comunican por wasap) ni juegan en el parque, como bien dice el artículo; con 14 años queríamos jugar, coger un balón, la bicicleta, ir al campo, tirar piedras al río, observar los animalillos que veíamos a nuestro alrededor (lagartijas, mariposas, ranas...) emocionarte cuando mirabas a una chica que te gustaba, pero todo cambió. Los chavales ya no se emocionan, están hartos de todo...
¿están hartos de vivir?
Hace tres días es cuando mi juez de cabecera publicó el artículo que comentas, ya habrás visto que yo también de vez en cuando publico y comento algo suyo, sus dos últimos comentarios, es sobre una chica que le tiene que cortar el pelo por haber cometido un pequeño delito y estaba estudiando peluquería, ya tenia una sentencia similar a esta con un chico, y el otro es sobre alcohol y menores, una ley sobre la que se está trabajando en el Senado.
ResponderEliminarSaludos
Sí. Veo que también publicas algo suyo.
EliminarSaludos.
Leyendo he pensado en comentar que Emilio Manuel es seguidor del juez y suele publicar sobre sus sentencias, y mira tu que el primer comentario el suyo jajaja. Un articulo que no se puede tomar a la ligera. Un abrazo
ResponderEliminarSe adelantó.
EliminarUn abrazo.
Es cierto, como siempre mi paisano da en el clavo. Y mira que sabe bien lo que dice y no por ser juez, si no por que el fue un niño excesivamente vitalista, al que tuvieron que ponerle freno en un colegio malagueño, especialmente dotado para esta clase de muchachos.
ResponderEliminarSacó sus consecuencias y !velay!, dando lecciones de como debe ser la justicia.
!Bravo por el!
Saludos.
¡Bravo!
EliminarTanto modernismo, tecnologías y mierdas de esas, están estropeando a la sociedad, sobre todo a la gente joven y a los chavaletes.
ResponderEliminarSalud.
Se nos está yendo la cabeza con tanta maquinita. Ya no hablamos con el de al lado. Ahora solo "guasapeamos"
Eliminarme acuerdo de mi infancia y adolescencia, la comparo con los de ahora y que tremenda diferencia.......en mi época apenas teníamos cosas materiales pero sabíamos jugar y divertirnos con cualquier cosilla y si no la inventábamos. Hoy tienen de todo, les sobra de todo y yo pienso que es la causa de que estén cansados, no saben jugar ni tienen apenas imaginación ya que todo se lo dan hecho y si no lo buscan en las nuevas tecnologías.....que pena y esto tiene toda la pinta de ir a peor.Saludos
ResponderEliminarAntes se jugaba con cualquier cosa y se disfrutaba más.
EliminarAhora el juego consiste en estar todo el día tumbado mirando el móvil.
Tantas cosas poseen, que ya no saben ni lo que quieren.
ResponderEliminarA veces, tienen una absurda forma de divertirse. No hay valores.
Tanta tecnología no es buena.
Realmente triste.
Un abrazo.
Era un hombre tan pobre que solo tenía dinero.
EliminarOtra sirena que embruja...dinero
ResponderEliminarEso.
EliminarSirena y bruja.
Hola Manuel buenos dias que recuerdos los nuestros de nuestra niñez y sabes antes había comunicación, los niños jugaban y las niñas también habia armonia entre los vecinos, se han perdido muchos valores vas andando o estas sentada y miras a tu alrededor solo hay gente con el móvil en las manos así van las cosas, así va el mundo perdiendo hasta la inocencia siendo tan solo niños aún buena entrada amigo feliz domingo besitoss
ResponderEliminarSe pierden los valores.
Eliminar¡Una pena!
Saludos.
Me gusta leerte
ResponderEliminarMe haces sonreir
Y eso es maravilloso
Un abrazo desde
Miami
Me gusta ver tu comentario.
EliminarOtro abrazo para ti.
Hace falta una buena vara de almendro y se quitan todas las tontunas, ja ja ja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Habría que hacer como el tío de la vara, verás come se quitaba la tontería. Je¡Je¡
Eliminar¡Feliz finde!
Cuando se tiene de sobra, no sé valora nada, ni hay ilusión. No me cambio por ellos.
ResponderEliminarFeliz puente.
Tener de todo para no disfrutar con nada.
Eliminar¡Feliz puente!