A esta página le falta un poema quevedesco (para eso el título está heredado de este genio).
Erase un hombre a un móvil pegado
érase un smartfónico severo;érase un artefacto placentero
cual pendiente en su oreja colocado.
Érase un esclavo del teclado
por el facebook abducido todo entero
érase un wasapeador severo
a la secta del twitter afiliado.
Érase un reino llamado covertura
regido por el rey Megalodato
Sus vasallos han perdido la cordura
que fuera del reinado cuatro gatos
solo quedan que se acuerde¡qué locura!
que era un trasto para hablar ¡y solo un rato!
Nota: Este poema ha sido escrito por Jesús Marcial, profesor-colaborador, que suele pasar por aquí y nos deja sus interesantes comentarios.
Te quedó de premio!!.
ResponderEliminarGenial.
Un abrazo.
Me suena a un clásico, ¿ya había móviles en aquella época?.
ResponderEliminarSaludos
Quedó fantástico!
ResponderEliminarBien Jesús!!!
Saludos =)))
Bravo por tu saber estar
ResponderEliminarEs digno de enmarcar, felicita a tu compañero, es muy bueno.
ResponderEliminarGracias por pasar y comentar.
ResponderEliminarBuen fin de semana para tod@s.
Quevedo: ¡Una gran inspiración!
ResponderEliminarGracias a los que habéis manifestado vuestro agrado.
Hemos llegado al ecuador de mayo: es momento de pasear por el campo florecido y olvidarse de los móviles... ¡A desconectar!
Sublime
ResponderEliminarme ha gustado
:)
Ver y amar a la poesia,es intentar aumentar nuestro nivel cultural
ResponderEliminarHola amigo...este poema que dedicas a Quevedo me ha hecho recordar a mi padre ...que me recitaba el de Quevedo...de Era un hombre a una nariz pegada y ...bla bla bla,
ResponderEliminargracias por tu visita siempre poética .
abrazos