jueves, 31 de diciembre de 2015

Un regalo para el 2016

Primero quiero agradecer tu visita
y después deseo que el 2016 te regale:

 

Algún día de tempestad
para poder alejar de ti todo aquello que no te hace feliz.
 

Días de viento para que se lleve los nubarrones
 y las semillas que expandas puedan llegar lo más lejos posible.


Días de lluvia para que estas semillas puedan germinar.
 

 
Y muchos, muchos días de sol para que puedas florecer y dar color a tu alrededor con todo tu esplendor…
 

domingo, 27 de diciembre de 2015

Días de despedida.

Inicio mi nueva ruta por sendero toledano.
Las campanas suenan en el viejo campanario.


El canto del gallo acompaña al tañido mañanero.


Continúo paseando por la calle Camposanto.


Llego hasta el cementerio situado en lo más alto.


Momento para recordar a los seres queridos.



Sonrisas y lágrimas se mezclan en el camino.
 
Un perro me olisquea, mira sin vergüenza y mea.
  
Son días de despedida.
de sentimientos enfrentados.
Últimos coletazos del año.
¡Qué rápido pasa la vida!

martes, 22 de diciembre de 2015

Palabras de invierno.

Comienza el invierno con el día más corto del año.

 
Durante varios días, la  altura máxima del sol no cambia al mediodía, y a esta circunstancia se la llama también solsticio ("Sol quieto") de invierno. En este instante en el hemisferio sur se inicia el verano. El día del solsticio de invierno corresponde al de menor duración del año: alrededor de esta fecha se encuentran el día en que el Sol sale más tarde y aquel en que se pone más pronto.
 





I luminado
N acimiento.
V iento
I nviernal
E ntre
R iscos
N evados.
O caso.



 

¡GRACIAS POR LLEGAR, 

POR LEER Y  POR COMENTAR!

 
Si hasta aquí has llegado es hora de comentar.
Si quieres participar  UNAS PALABRAS PUEDES DEJAR,
 dedicadas al nacimiento de la nueva estación invernal.

¡FELIZ INVIERNO!

jueves, 17 de diciembre de 2015

Pensaba pasear por un parque solitario

Todavía era temprano y pensaba pasear por un parque solitario. . . 
pero estaba equivocado.

Al principio estaba solo sin nadie a mi alrededor. 

Luego el sol me empezó a acompañar por el camino.

 
 
El jardinero también apareció con la bolsa cargada de las hojas
 que cayeron de los árboles.


Saludo al pato Donald que custodia los columpios.


En el trecho final alucino y me dan ganas de llorar por la triste imagen,
 al ver tendido a un mendigo, aterido de frío,
 arropado entre viejas mantas mojadas por lágrimas de rocío.



miércoles, 9 de diciembre de 2015

Olores de montaña

Amanece.

El día parece claro.

El cielo se muestra azulado.

 
 
Un parque.
Ahora solitario y vacío.
Los niños ausentes están dormidos.

 
Engaño.
El día no era tan claro.
La niebla mañanera rodea al Moncayo.
 

 
Arbustos.
Bañados por el rocío.
Olores de montaña... sigo, sonrío.
 


Atajo.
Campos marcados, meseta labrada.
Olores inconfundibles a tierra mojada.
 

 
Encuentro.
La vereda perdida.
Olores entre zarzales saludan al mediodía.
 

 
Placer.
Fuente viva en la pared.
Trago de agua que colma mi sed.
 

 
Retorno.
Olores de yerba empapada.
Árboles desnudos saludan a mi llegada.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Cartas olvidadas.

Esta semana recordamos aquel género epistolar tan olvidado en nuestros días y  estuvimos escribiendo cartas en clase , con el objetivo principal de  mejorar la expresión escrita, la caligrafía y la ortografía entre otras cosas.
Después fuimos a un buzón para echar las cartas que  habíamos escrito.


El género epistolar, cuyo forma de expresión tradicional es el texto que comúnmente conocemos como carta, es uno de los más libres que existe dado que abarca una gran cantidad de temas y propósitos, expuestos de manera diversa, siempre y cuando cuente con un destinatario a quien va dirigida la carta y sus respectivos encabezamiento, saludo y despedida. En el cuerpo de la carta pueden aparecer recomendaciones, comentarios, solicitudes, diálogos, narraciones, poemas, notificaciones, argumentaciones de todo tipo hasta saludos y despedidas.
 Con el transcurrir del tiempo, el género epistolar ha cambiado su función en el mundo: la posibilidad de comunicación inmediata hace que se impongan los mensajes fragmentados, pequeñas piezas de lo que anteriormente eran las largas comunicaciones que escritas con pluma y contenidas en sobres lacrados viajaban por días o semanas  de un lugar a otro  para transmitir informaciones, pensamientos y sentimientos. Sin embargo, todavía hoy se escriben cartas y, aunque no lleguen con la frecuencia que solían hacerlo, todavía sentimos esa fascinación cuando un sobre o incluso un correo electrónico nos llega, nos habla directamente y nos trae algo de la esencia del remitente.
Mis viejas amigas han sido sustituidas por los innumerables mensajitos en los que prima la cantidad sobre la calidad de lo escrito Siempre me gustó escribir cartas, mandarlas y recibirlas pero eran otros tiempos donde no teníamos esa necesidad imperiosa de transmitir el mensaje a toda velocidad ,con una escritura ilegible y con innumerables faltas de ortografía.
 
 

  • No paro de alucinar al ver escritos en cualquier lugar con un montón de faltas.
  • No sé si tendrá algo que ver el uso desmedido del móvil para transmitir los mensajes, muchas veces sin venir a cuento; a lo que añadiría la falta del uso adecuado para lo que inicialmente estaba destinado el teléfono (la comunicación oral)  que prácticamente también la hemos descartado, lo que empobrece aún más la comunicación entre las personas.
  • No sé si esta pequeña opinión servirá de algo para mejorar las reglas ortográficas del querido lector o lectora, pero por si acaso aquí la dejo.


Como diría aquel famoso filósofo: "Sólo sé que no sé nada".

¡Qué usted lo escriba bien!

martes, 1 de diciembre de 2015

Colores de diciembre.

Nace diciembre otra vez.

Esta historia se repite.

Llegamos al último mes.

  


Hojas del árbol caídas juguetes del viento son.
Copos del cielo caídos se derriten bajo el sol.
Ocres, verdes, amarillos...
blancos, negros y marrón...
Colores de la mañana,
vistos desde mi balcón.